Entonces le dije: “Seré eterno, con o sin ti”, hubo un instante de silencio entre los dos y luego me respondió fríamente “La eternidad es un ilusión, una mera idealización de lo que queremos, es algo que no puede ser”, – pero…esa es mi ilusión, es mi motivo de vivir, era Nuestro motivo para vivir- dije un poco nervioso –La eternidad no se puede conseguir estando vivo, la vida siempre culmina en muerte, buscamos donde no es- contestó fríamente, la afirmación que me acababa de hacer era como una epifanía, en ese momento me di cuenta de que a mi alrededor se encontraba un numeroso grupo de personas observándome, mire hacia alrededor y me encontré a mí mismo a mi lado mirándome fríamente, parecía que nadie más podía vernos, solo me veían a mí pero no podían verme, entonces pensé “¿si pudieran verme dejarían de verme?”